Alimentación Cetogénica
Beneficios de la alimentación Cetogénica
El principal beneficio es sin duda la pérdida de peso, pues puedes perder gran cantidad de peso en poco tiempo, y la verdad, esto nos gusta a todos, lo mejor de todo ... desintoxicación del azúcar.
Al ser una alimentación con ciertas restricciones alimentarias necesitarás consumir algunos suplementos naturales, sobre todo al principio de iniciar.
La alimentación Keto no es apta para el 100% de las personas, cierto que la mayoría de gente puede hacerla, pero hay algunas restricciones.
¿En qué consiste la alimentación Cetogénica?
En este tipo de alimentación se restringe por completo el consumo del macronutriente Hidratos de carbono.
Igual te estás preguntando que alimentos son esos, a continuación te digo que alimentos contienen Carbohidratos.
En el grupo de cereales tenemos: Trigo, arroz, maíz, centeno, espelta ...
Los encontramos en: galletas, bollería, pan, pasta, etc.
Legumbres: alubias, garbanzos, lentejas
Tubérculos: patata, batata
Frutas: naranja, melón, sandía, piña, pera, etc.
Azúcares: miel, mermeladas, sacarosa, colacao, nesquik, etc...
Pero no te preocupes!!
Seguirás consumiendo los alimentos que más te gustan como chocolate, dulces, bollería, pan, etc.
¿Pero como puede ser?
Hoy en día hay gran cantidad de alimentos que pueden sustituir a los clásicos de siempre, y con su ayuda y la mía aprenderás a preparar deliciosas recetas que te harán olvidar a los hidratos de carbono.
Se permite el consumo de vegetales y de ciertas frutas, ambos moderando y controlando su consumo.
Vegetales: calabacín, berenjena, acelgas, coliflor, brócoli, espinacas, tomate, etc.
Frutas: arándanos, moras, frambuesas y fresas.
Consumo de proteínas animales: algunos lácteos, huevos, carne y pescado.
Se prioriza el consumo de carnes y pescados saludables, no obstante se permite el consumo de algunas carnes no tan saludables como: embutido, bacon, etc.
El consumo de grasas suele ser más alto que el realizado en cualquier otro tipo de alimentación.
En este grupo también se prioriza el consumo de grasas saludables, pero también se permite el consumo de grasas no tan saludables, como las procedentes de embutidos, frituras, etc.
La clave del éxito está en ser constante